
La toxina botulínica tipo A, es uno de los tratamientos más eficaces para suavizar líneas de expresión y prevenir la formación de arrugas dinámicas.
¿En qué consiste el procedimiento?
El tratamiento consiste en microinyecciones superficiales de toxina botulínica en zonas específicas del rostro, como el entrecejo, frente y patas de gallo.
La aplicación dura aproximadamente 15 minutos y no requiere anestesia.
Los efectos comienzan a notarse entre el tercer y quinto día, alcanzando su resultado máximo a las dos semanas.
La duración promedio es de 4 a 6 meses, dependiendo del metabolismo y cuidado del paciente.


Beneficios
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Suaviza líneas de expresión y arrugas dinámicas.
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Previene el envejecimiento prematuro del rostro.
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Mejora la armonía y relajación facial.
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Procedimiento rápido, seguro y sin tiempo de recuperación.
Recuperación y cuidados
El tratamiento no requiere reposo ni recuperación.
Se recomienda no masajear la zona ni realizar ejercicio intenso durante las primeras 4 horas.
Los resultados son progresivos, naturales y reversibles con el tiempo.
Puede repetirse de manera periódica para mantener una apariencia fresca y relajada sin alterar los rasgos.



