La mamoplastia es una de las cirugías más gratificantes para la paciente.
Permite aumentar, elevar o reducir el tamaño de las mamas, restaurando su forma, simetría y firmeza.
¿En que consiste el procedimiento?
Según las necesidades y objetivos de cada paciente, la mamoplastia puede realizarse de tres formas:
🔹 Mamoplastia de aumento: se colocan implantes de silicona de última generación para aumentar el volumen y mejorar la forma.
🔹 Pexia mamaria (elevación): se elimina el exceso de piel y se reposiciona la glándula para devolver firmeza y elevar el busto.
🔹 Mamoplastia de reducción: se reduce el tamaño y el peso mamario para lograr mayor comodidad y equilibrio corporal.
Las incisiones se planifican para que las cicatrices queden lo más disimuladas posible y el resultado sea natural y armónico.

Recuperación y cuidados
La recuperación inicial dura entre 7 y 14 días.
Se recomienda el uso de un sujetador postoperatorio durante las primeras 4 a 6 semanas para mantener el soporte y la forma.
Los puntos se retiran alrededor de los 10 días, y podrás volver a tus actividades progresivamente después de la segunda semana.
Los resultados se estabilizan entre el tercer y sexto mes, cuando el busto adopta su forma y posición definitiva.




