Algunas marcas o lesiones cutáneas pueden alterar la uniformidad de la piel o generar incomodidad estética o funcional. En esta sección abordamos la revisión de cicatrices, el retiro de tumoraciones benignas (como quistes, lipomas o lunares) y la cirugía plástica reparadora local, siempre con un enfoque estético y reconstructivo.
¿En que consiste el procedimiento?
Cada caso se evalúa individualmente, determinando la técnica más adecuada según la localización, tamaño y tipo de lesión.
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En las revisiones de cicatrices, se remodela la piel mediante una nueva sutura o injerto, corrigiendo irregularidades y tensiones.
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En el retiro de lunares, quistes o pequeños tumores, se realiza una resección quirúrgica bajo anestesia local.
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En algunos casos se complementa con láser o resurfacing para optimizar la textura final de la piel.
Todos los procedimientos se realizan de forma ambulatoria, con cicatrices mínimas y recuperación rápida.
Recuperación y cuidados
La recuperación suele ser rápida.
En la mayoría de los casos, los puntos se retiran entre los 7 y 10 días.
Se recomienda proteger la zona del sol, mantener hidratada la zona y asistir a controles para evaluar la evolución.
El aspecto final se aprecia entre los 3 y 6 meses, cuando el tejido cicatriza completamente y adopta su color y textura definitiva.
